¡DIBS…NIÑO DE SEIS AÑOS CON UNA FUERZA INTERNA QUE SUPERO SU ENCARCELADA VIDA!
El ser humano tiene la capacidad inherente para adaptarse y cambiar dependiendo del contexto que le rodea e influye; esto también incluye a los niños, quienes a pesar de su corta edad, buscan maneras para sobrevivir dentro del ambiente que los rodea y que en ciertas ocasiones puede ser amenazante para el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social del niño.
Esta capacidad de adaptarse fue utilizada por Dibs, un pequeño niño de aproximadamente seis años, quien vivía con sus padres y hermana menor. Era una familia muy adinerada que tenían grandes logros intelectuales siendo el padre un científico y la madre una famosa cirujana, la pareja no tenían entre sus planes el ser padres; sin embargo la madre queda embarazada, dando a luz a Dibs, a quien desde el vientre materno fue rechazado por ambos progenitores.
Todo este rechazo y falta de aceptación también fue demostrado al nacer con sentimientos de vergüenza por parte de los padres, quienes se aislaron por completo de la vida social que antes llevaban. Conforme Dibs crecía, estos sentimientos incrementaron cuando empezaron a notar conductas “extrañas” como poco contacto visual, agresividad, desinterés hacia los demás, introversión, retraimiento, poca expresión de sentimientos, nulas respuestas lingüísticas y motoras; todo esto para ellos era indicios de retraso mental, lo cual no lo podían ni creer y mucho menos asimilar debido a la gran capacidad que ambos tenían.
Por otro lado, Dibs mostraba en sí mismo un gran retraimiento emocional, debido a que durante su corta vida se le había prohibido decir lo que pensaba, sentía y deseaba, provocando de esa manera un encarcelamiento interno dándolo en sí mismo una fuerza interna para que todo lo que sucedía en su exterior no lo dañará más y lo hiciera sufrir como ya lo había hecho.
En fin, la conducta de Dibs era solo un total reflejo de los graves problemas de sus padres y el vínculo que tenían como pareja, así como del sin fin de reforzadores negativos y castigos que le daban al presentar un conducta indeseada.
Y UNA TERAPEUTA QUE AYUDO A SU DESARROLLO...
No cabe duda la importancia que tiene el papel del terapeuta en la intervención psicológica de los pacientes, la aceptación incondicional que Miss A brindo a Dibs a pesar de lo negativa que pudo ser su conducta, lo ayudo a desarrollarse plenamente y en forma segura, logrando con ello la integración de su personalidad.
El Yo de Dibs va emergiendo a través de la terapia de Juego no directiva y la experiencia que Miss A nos enseña (Virginia M. Axline), nos acompaña a reflexionar en la capacidad que tienen los niños para percibir el mundo y su ambiente, nos muestra que el amor juega un papel básico en la integración de un ser humano, en la realización de una vida plena; así como también la importancia del vinculo madre e hijo. A lo largo de la Terapia de Juego no Directivo que nos presenta el libro Dibs vemos como la confianza de el se ve profundamente afectada por su ambiente y por la interacción que tiene con sus padres, la perdida de esperanza, negatividad y falta de aceptación que percibe de sus padres lleva al niño a crear un mundo desafiante, amenazante, lleno de dolor, estos padres fueron incapaces de proporcionar a Dibs amor, lo que creo en el desconfianza: reto que Miss A logra triunfalmente a través de la aplicación de su teoría, organizando en Dibs, sus impulsos, sus instintos, sus capacidades, integrándolos para poder soltar a Dibs a un mundo externo.
Axline (Miss A) logra crear en el cuarto de juego un ambiente lleno de experiencias para Dibs, acompañándolo en la reconstrucción de su mundo, empoderándolo emocionalmente, haciéndolo responsable de el mismo, ayudándolo a reconocer la diferencia entre sus sentimiento y sus acciones, todo esto utilizando herramientas que no pretendían cambiar a Dibs, sino creando una estructura donde Dibs tomaba la propia iniciativa de la construcción de su Yo.
Evitando Miss A ser interpretativa o explicativa, limitándose a crear en el cuarto de juego un ambiente tranquilo, seguro, positivo, donde Dibs podía ser como quisiera, dedicándole un tiempo especialmente para el, sin presiones.
Mientras Dibs se refugiaba en el cuarto de juegos, encontrando en este la tranquilidad que necesitaba para crear su autoconfianza, Miss A logra permanecer alerta, sensible a los sentimientos de Dibs, acompañándole con su actitud permisiva, con su dialogo lineal y de reflejo, sin infiltrar en el niño ninguna sugerencia personal, sin querer apresurar o cambiar a Dibs.
La inagotable paciencia de Miss A, su profundo respeto hacia Dibs, su consistencia técnica, la estrecha relación que construyen como terapeuta-paciente, su disciplina personal; la forma en que maneja la confidencialidad entre los miembros de su familia y su ambiente escolar; ofrecen a Dibs una valiosa y gratificante experiencia permitiéndole crecer, ayudándole a construir la conciencia de su propio ser, dándole esa esperanza que había perdido, fue una terapeuta capaz de sacar a Dibs de la prisión del temor que sus padres y ambiente crearon. Su trabajo fue más allá de solo la reconstrucción del Yo de Dibs, el trabajo con Dibs sirvió como espejo para la reconstrucción también de padres, profundamente afectados, dándoles a ellos también una luz de sus propias frustraciones, ayudándolos a comprender la realidad que habían creado, ayudándoles a encontrar respuestas para ellos y para Dibs.
LO QUE NOS DEJÓ...
Gracias al aporte de Miss A (Axline) podemos comprender el impacto de la terapia de juego no directiva. Los efectos positivos en la vida de Dibs fueron incalculables. Se ha comprobado, en miles de niños cambios en diferentes areas y manera exitosa. Debido a que Miss A. fue lo suficientemente habil para no conformarse con un diagnostico, sino realizó una investigación exhaustiva, Dibs recuperó el color en su vida.
Como psicólogos esto nos deja una fuerte responsabilidad en nuestro campo de trabajo, ya que debemos estar listos a enfrentar adecuadamente las necesidades del paciente. Miss A. Mantuvo una relación paciente-terapeuta profesional, haciendo uso de las técnicas especificas para que pacientemente se manifestaran los cambios en Dibs. Aunque existen muchos tipos de terapia para el trabajo con niños, consideramos esta ha mostrado ser muy efectiva y no amenazante. Ya que le permite al niño expresar lo mas profundo de su ser de manera natural, como lo es el juego.
Seria de gran provecho para una cantidad sinfín de niños si este tipo de terapia fuera mas utilizada.
Para mas información: Leer Virginia Axline. Terapia de Juego.